Los niños disléxicos - 1ª parte
A continuación, voy a tratar de exponer el concepto de "dislexia", y como se manifiesta éste sobre todo en la escritura del niño. La redacción es un poco extensa, por lo que la incluiré en varias partes.
Descripción de la dislexia:
Se llama dislexia a un trastorno específico relacionado con el aprendizaje de la lectura, y que no está relacionado con déficit alguno intelectual o neurológico.
Bajo esta definición estarían englobados niños completamente normales, inteligentes, incluso muy inteligentes, pero que, desde los primeros meses del primer curso educativo, no pueden seguir el aprendizaje normal de la lectura como lo hacen los demás niños. Su elocución es lenta, vacilante, con supresiones de partes de palabras o de palabras enteras. También suelen tener tendencia a confundir algunas formas, como por ejemplo la "b" y la "d". Ambas letras son parecidas pero están situadas de distinta forma en el espacio desde el punto de vista topográfico.
También se producen confusión de sonidos, como la "v" por la "f", o la "b" por la "p". A menudo, suelen invertir las palabras; así suelen pronunciar "tar" en lugar de "tra", o "decer" por "ceder".
Conforme va avanzando el aprendizaje, o la escolarización, tratarán de adivinar aquello que no pueden descifrar, y como consecuencia la lectura de un disléxico se puede convertir en una especie de novela con una gran cantidad de palabras inventadas.
Como consecuencia, debido a que toda la actividad que se realiza en el proceso de escolarización está centrada en la lectura; lecciones, deberes, etc.. sus efectos serán muy negativos.
Ocurre que, a veces, la dislexia en sí misma puede pasar totalmente desapercibida, aunque no así su consecuencia en la ortografía debido a la huella que deja en los deberes escritos del niño.
La dislexia y la disortorgrafía van juntas de la mano. Esto es normal puesto que se trata de un trastorno del lenguaje escrito. Por lo tanto, lo apropiado sería hablar de dislexia-disortorgrafía.
Incluso suele ocurrir con frecuencia que la disortografía persiste durante mucho tiempo, incluso cuando el niño ya ha conseguido con el tiempo, superar o compensar el trastorno inicial de la lectura. Si bien la dislexia siempre acarrea como consecuencia una disortrografía, lo contrario no se cumple, ya que un niño puede ser disortográfico pero por razones distintas a la dislexia: como por ejemplo carencias pedagógicas, atención insuficiente, inestabilidad, problemas afectivos. etc..
De cualquier manera, en la alteración de la ortografía de origen disléxico, encontramos los mismos problemas que en la lectura:
- Confusión de algunas grafías: "d" por "b", "p" por "t", etc..
- Confusión también de los sonidos: "b" por "p", "d" por "t", endemigo en lugar de enemigo, etc...
- Inversiones: en lugar de "el"-"le", en lugar de "entrada"-"entarda", etc...
- Errores en la división de las palabras, y confusiones entre palabras que se pronuncian parecido, pero que tienen distinto sentido. Como por ejemplo en lugar de "las aves del paraíso", - "lasaves del para iso".
Respecto a cuáles son las causas de la dislexia, lo dejaremos para un posterior artículo.
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